El trabajo es un intento de responder a la cuestión de qué son las falacias de la relevancia. Partiendo de las teorías de la relevancia referidas a la comunicación, en particular, la de Sperber y Wilson que postulan que la búsqueda de la relevancia es una característica fundamental del conocimiento humano de la que los hablantes tienden a aprovecharse, se pasa a examinar las acepciones que más directamente atañen a la argumentación: la relevancia `premisaria´(premissary relevance) que incide en el aspecto de relación interna entre los enunciados de los que nos valemos para argumentar (el apoyo que las premisas proporcionan a la conclusión), y la de relevancia contextual que se refiere al aspecto de relación externa (la argumentación es una actividad comunicativa dirigida a otro y realizada en un contexto). Se atiende a la diferencia de entender este contexto como contexto conversacional definido por un tipo de diálogo, o como entorno cognitivo de un oyente o audiencia y se intenta mostrar que estas nociones de relevancia son complementarias. Se señalan los antecedentes de estas nociones en la retórica clásica.
Teniendo presente esta, como mínimo, doble dimensión de la relevancia, y su constante confusión se puede entender algo mejor la sucesión de malentendidos que constituye la historia de los tratamientos dados al tema, a cuya aproximación se dedica el capítulo segundo. Se examinan las concepciones tradicionales de irrelevancia como ignoratio elenchi, e irrelevancia como llamada emocional, a las que nos llevan las clasificaciones de las falacias de los lógicos ingleses posteriores a Locke. En este capítulo también se abordan los problemas de clasificación de estas falacias en la actualidad, y se destacan los análisis de Walton y los de Tindale, que nos conducen a la distinción de irrelevancia como giro dialéctico e irrelevancia como desviación no pertinente. Por último se aborda el examen de una falacia particular, la denominada Ad Hominem.