En la actualidad la lógica se constituye como una disciplina intrínsecamente plural, albergando diversos sistemas diseñados para razonar sobre objetos muy diferentes. En este contexto las traducciones han venido cobrando cada vez un mayor protagonismo, con la esperanza de clarificar las relaciones entre ellos. El objetivo principal del trabajo es ayudar a comprender qué es una traducción y destacar su importancia, matemática, filosófica y aplicada. Para ello el texto se divide en tres partes. En la primera se analiza el origen y desarrollo de las traducciones en el siglo XX, dedicando especial atención a las contribuciones de Kolmogorov y Gödel. También se exponen los primeros intentos de definición formal, propuestos por Prawitz y Malmnäs, Wójcicki y Epstein en el último tercio del siglo. En la segunda parte son comentadas cada una de las tres principales líneas de investigación actuales: aquella que descansa en la teoría de categorías, el empleo de sistemas deductivos etiquetados y las aproximaciones modelo-teóricas. Finalmente, se profundiza en el procedimiento de traducción desarrollado por Manzano, que instituye a la lógica multivariada en una lógica universal, y se aplica a la lógica híbrida de segundo orden. Se comprueba así que los estudios sobre la traducción forman un campo rico, heterogéneo y saludable, pero no unificado; que la identidad de una lógica y la identidad de una traducción dependen la una de la otra; y que las traducciones desempeñan un papel esencial en el transporte de metapropiedades y metateoremas.