Determinar la forma lógica de los argumentos es imprescindible cuando se identifica la validez inferencial con la validez formal. Pero esa tarea depende tanto de una demarcación precisa de los términos que componen la estructura formal inferencialmente relevante, como de una correcta caracterización de la noción de formalidad.
En este ensayo, se indaga el concepto de forma lógica de acuerdo con el expresivismo lógico de Robert Brandom, teoría fundamentada en su inferencialismo semántico. Adoptando el análisis pragmático de dicho autor, se caracteriza la forma lógica como una oración significativa perteneciente a un metalenguaje pragmático, que es aquel con el que se especifican las prácticas discursivas que despliegan un vocabulario. En consecuencia, se rechaza la identificación de la formalidad lógica con la carencia de contenido.