El objetivo de este trabajo consiste en explicar el origen de la lógica híbrida a partir de la modal/temporal para mostrar qué añade a ambos sistemas en la representación de información, porqué es más potente que ellos y qué relación guarda con el lenguaje de correspondencia de la lógica de primer orden. La lógica temporal permite la representación de información temporal en un sistema lógico. Su origen se encuentra en los trabajos de Arthur Prior, quien la creó para abordar formalmente ciertos problemas filosóficos como el determinismo. Su propuesta se basa en definir operadores temporales para representar enunciados como “fue alguna vez en el pasado que p”, “será alguna vez en el futuro que p”, “ha sido siempre en el pasado que p” o “será siempre en el futuro que p”. La evaluación de tales enunciados se lleva a cabo en semánticas kripkeanas, muy parecidas a las de la lógica modal. Lógica temporal y lógica modal en consecuencia están relacionadas. Sin embargo, la primera no tiene la capacidad de nombrar puntos concretos dentro de un modelo por ejemplo, es decir, no puede establecer que tal o cual punto (mundo posible) posee tal propiedad. La lógica temporal por tanto tampoco puede hacerlo al fundamentarse en ella. Es incapaz de representar un enunciado que establezca que un cierto hecho ha ocurrido, ocurre u ocurrirá exactamente en x momento. Pero la lógica de primer orden sí que puede. El uso de las constantes para nombrar individuos y de la identidad para establecer una relación de igualdad entre ellos permite hacer referencia a puntos concretos dentro de un modelo. La lógica híbrida es el resultado de combinar la lógica modal con la lógica de primer orden para realizar tal cosa.