Nací en Vitoria-Gasteiz en 1984, en una casa humilde pero repleta de libros de literatura, política, antropología, sociología, psicología, historia, teología y filosofía. Por lo que ya de niño desarrollé el gusto por el conocimiento (que mis padres alimentaron), que poco a poco me iría llevando a preguntas más generales sobre la naturaleza de las cosas, de su origen. Esta inquietud me acercó a la cosmología física y a la astrobiología, disciplinas en las que, creía, se podría encontrar respuesta a las preguntas más fundamentales que tenía.

Tras realizar un módulo superior de mantenimiento de equipo industrial y trabajar de ello durante un año, decidí seguir mi autentica vocación y, siguiendo el consejo de un buen profesor de filosofía que tuve en el bachillerato, me matriculé en la Licenciatura de Filosofía. A lo largo de la carrera, aprendí mucho, maticé posturas, abandoné creencias excesivamente ingenuas, pero sobre todo encontré una rama de la filosofía que me atraía por su profundidad. Hablo de la filosofía de la ciencia, disciplina que aúna , conjuga y actualiza en nuestro marco de conocimiento científico lo mejor de las preguntas clásicas además de mostrar nuevas problemáticas.

Al terminar la licenciatura, tenía claro que quería seguir profundizando en la filosofía de la ciencia por lo que me dispuse a buscar un máster que encajase con el perfil que estaba buscando. Las opciones eran pocas y no tuve duda en matricularme en el Máster de Lógica y Filosofía de la Ciencia, por su carácter interuniversitario, conteniendo profesores de importantes universidades españolas. También me resultó interesante el hecho de que fuese semipresencial, lo cual  me permitió trabajar y realizar el máster con comodidad. Otra característica atractiva del máster es su configuración en itinerarios no aislados, por lo que en principio es posible matricularse en asignaturas de diferentes itinerarios. Personalmente, cursé el itinerario de Filosofía de la Ciencia, donde tuve el privilegio de contar con grandes profesores/as con los que he aprendido mucho. Además, el carácter interdisciplinar hizo que conociese compañer@s con l@s que compartir diferentes enfoques sobre todo tipo de cuestiones, tanto filosóficas como sociales.

Al terminar el máster, que poseía certificado de calidad, proseguí con los estudios de doctorado dentro del programa Doctorado Lógica y Filosofía de la Ciencia con el profesor Sebastián Álvarez Toledo (profesor del máster y de la Universidad de Salamanca) de director de tesis. Así mismo, tuve el privilegio de  que el Gobierno Vasco me concediese una beca de formación de personal investigador, por lo que puede integrarme en el departamento de Filosofía, Lógica y Estética de la Universidad de Salamanca.

En estos momentos, me encuentro en el último año de mi beca y redactando la tesis doctoral, satisfecho del recorrido realizado.